por Jennifer Hoffman
18 de Marzo de 2012
Sé
que celebramos el año nuevo el 1º de enero, pero esta semana marca el
verdadero año nuevo, con el Equinoccio, el Sol que entra en el signo de
Aries y la naturaleza que da a luz a una nueva estación. Siempre me ha
parecido extraño que celebremos el año nuevo en el invierno (en el
hemisferio norte), una época en la que estamos hibernando, más lentos
energéticamente, hace frío afuera y todos queremos permanecer puertas
adentro. La primavera es un tiempo de preparación, limpieza, hacer
espacio para nuevo crecimiento y oportunidades, y prepararse para
nuevos comienzos.
Este Equinoccio sigue al gran trino en
signos de tierra de la semana pasada, y todos hemos visto a Venus y
Júpiter brillando juntos resplandeciendo en el cielo vespertino. Estos
son los planetas que nos traen belleza y bendiciones, y aunque no se
sienta como que el mundo esté siendo bendecido en estos momentos, se lo
está, ciertamente, despertando. Las bendiciones a veces vienen en
paquetes inusuales y a todos se nos está bendiciendo con nuevos
comienzos, que siempre siguen a finales. Algo tiene que terminar antes
de que algo más pueda comenzar.
Con el Equinoccio del 22
de marzo tenemos un equilibrio de la luz del día y la oscuridad, y los
retrógrados en curso de Mercurio, Marte y Saturno. Así que, si bien se
nos está llamando a avanzar, tenemos que hacerlo muy conscientemente,
prestando atención a dónde la energía deja de moverse, porque ésas son
nuestras áreas de mayor bendición. Donde estamos estancados, es donde
tenemos que prestar atención a qué es lo que estamos energizando y
preguntarnos si queremos seguir energizando esa parte de nuestra vida.
¿Es posible una opción más poderosa? ¿Tenemos el valor de considerar y
dedicarnos a esto?
Estamos viviendo en tiempos de gran
transformación y las oportunidades para el cambio están en todas
partes. Cualquier cosa que esté fuera de equilibrio se la está poniendo
en la mira para que podamos alinearnos con una mayor energía, enfocar
la vida y el vivir desde una perspectiva más iluminada, tomar conciencia
de nuestro potencial para una vida más plena, alegre y amorosa, y
luego tomar la acción guiada para crearlo. Esta semana, pregúntense a
sí mismos dónde pueden crear equilibrio en su vida. ¿Qué está fuera de
equilibrio, fuera de alineación o simplemente no está funcionando para
ustedes? ¿Alguien está siendo frustrante, molesto o no los está
honrando? ¿Cómo pueden re-enfocar su expresión energética para crear
alegría en su vida? Luego bendigan dondequiera que estén atascados
porque eso les está mostrando cómo pueden restaurar el equilibrio y
pasar a la alegría. Y hagan de éste el primer día de su feliz,
poderoso, dichoso y lleno de alegría año nuevo.
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Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo