1)La respiración.
Un control efectivo sobre la respiración en
la cual aconsejamos: mantener un ritmo de siete tiempos para la inhalación,
tres tiempos de retención, siete tiempos para exhalación tres tiempos
nuevamente para retención.
El ejercicio de este tipo de respiración,
produce tarde o temprano estados anímicos especiales en donde se ve favorecida
la atención interna.
2)La relajación.
Relajen su cuerpo. La relajación no es otra
cosa que evitar estímulos provenientes de incomodidades o insatisfacciones que
el organismo continuamente está mandando al cerebro y por lo tanto llamando su
atención. Es preciso relajar el cuerpo de una manera total y completa, quiero
decir con esto que la relajación no debe ser exclusivamente de músculos, sino
también de los órganos internos. Una vez que los músculos han sido relajados
mediante la acción de la voluntad del hombre, es preciso pasar a revisar cada
uno de los órganos internos del cuerpo y visualizarlo en completa calma y
reposo. Esto permite que la conciencia humana no reciba o al menos se reduzcan
al mínimo, los estímulos provenientes del organismo.
3)Cruzar la manos y los pies.
Es preferible cruzar las manos y los pies
para cerrar de esta manera el circuito. La posición de Loto tan acostumbrada en
las meditaciones orientales, es una posición excelente para la meditación, sin
embargo, la anatomía de los occidentales no permite muchas veces este tipo de
posiciones, sin embargo, cruzar los pies y las manos, o bien, teniendo las
manos en la posición de meditación efectuando alguno de los Mudras que ustedes
conocen, definitivamente producirá un efecto si no óptimo sí positivo, que favorecerá
la meditación.
4)Ojos cerrados.
Es preciso que sus ojos permanezcan
cerrados porque de esta manera se evita cualquier estímulo de luz proveniente
del exterior. Sin embargo, no únicamente los ojos cerrados eliminan los
estímulos de afuera, sino que es preciso antes, efectuar un ligero movimiento
de los ojos en círculos, para que de esta manera el músculo ocular también se
vea relajado a la hora de efectuar meditaciones. Es muy común encontrar entre
los estudiantes, que los párpados permanecen vibrando y los ojos inquietos aún
cuando estos permanezcan cerrados.
5)Quietud mental.
La quietud mental. La quietud mental se
logra una vez que la respiración ha sido armonizada; la quietud mental se logra
poniendo la atención en la respiración, de esta manera el flujo de pensamientos
disminuirá y no deberá ser atendido ninguno de los pensamientos que crucen por
la mente. Dejar fluir es uno de los secretos para evitar perder la
concentración.
No bloqueen sus pensamientos, al contrario,
déjenlos fluir mientras su atención permanece en la respiración; de esta forma
su flujo mental irá disminuyendo hasta llegar casi hasta la inactividad.
6)Irradiación de amor.
Una vez que su ritmo mental ha bajado,
empiecen a trabajar con los aspectos astrales, es decir, irradien amor hacia
todo el Universo, hacia toda la Creación, dejen que su cuerpo y su conciencia
sean invadidos por ese estado de armonía interna que produce exclusivamente
ondas e irradiaciones de amor de una naturaleza de vibración muy alta.
7)Atención en el Maestro interno.
Finalmente, como séptimo paso, pongan toda
su atención en el MAESTRO, en ese Maestro Interior que los ha venido
acompañando desde el principio de los tiempos y que seguirá con nosotros hasta
el final de los mismos. Irradien amor hacia El y siendo el Amor una fuerza de
Unión, inevitablemente producirá un acercamiento con El.
Con estos siete pasos que no son otra cosa
que una guía práctica para la meditación, podrán ustedes inducir estados
anímicos específicos que favorecen la interiorización del ser.
Antiguamente se pensaba que la meditación
era simple y sencillamente el pensar de una manera sistemática sobre algún
asunto, para encontrar alguna respuesta o conocimiento superior. Sin embargo,
la meditación enfocada hacia el Maestro interior, definitivamente produce
resultados óptimos en cuanto a que el ser recibe la explicación a aquellas
incógnitas que su Yo superior sabe o reconoce más importantes, que las que él
en su mente consciente pudiera estar pensando.
Dejen pues a su Maestro interior, decidir
el tipo de instrucción y la profundidad de la misma que requiere cada uno de
ustedes en su camino espiritual. Sean humildes en su inspiración, sean también
humildes ante esos Grandes Seres que se presentan ante algunos de ustedes para
transmitir ideas o mensajes, no penséis que alguna grandeza encierra su
evolución por el hecho de que tal o cual MAESTRO se haya presentado ante
vosotros, antes bien enfoquen su atención en la responsabilidad que esto
implica, porque sin lugar a dudas, un conocimiento proveniente de altas esferas
cósmicas, lleva también la gran responsabilidad de ser poseedor del mismo.
Djwal Khul
Extracto del libro "El Tibetano"
Ediciòn *Sendero de Luz* El Portal del Alma
senderodeluzportaldelalma.blogspot.com
Extracto del libro "El Tibetano"
Ediciòn *Sendero de Luz* El Portal del Alma
senderodeluzportaldelalma.blogspot.com