BIENVENIDOS!!! GRACIAS POR ESTAR AQUI

Aquì encontraràs Mensajes de Luz que te ayudaràn a alinearte con la Nueva Conciencia Planetaria en Amor, Paz y Armonìa para Co-crear juntos una Nueva Humanidad

martes, 19 de junio de 2012

LA COCINA MAGICA- Dr. Miguel Ruiz








Imagina que tienes en tu casa una cocina mágica, que te proporciona la cantidad que desees de cualquier comida del mundo. Nunca te preocupas de lo que vas a comer, ya que puedes servir en la mesa cualquier cosa. Y como eres generoso, les ofreces a todos comida sin esperar nada a cambio. Alimentas a quienquiera que venga a verte por el mero placer de compartir lo que tienes, y tu casa siempre está llena de gente que se acerca para degustar la comida de tu cocina mágica.
Entonces, un día alguien llama a tu puerta, abres y te encuentras a una persona con una pizza en las manos, te mira y te dice: «Oye, ¿ves esta pizza? Te la doy si me permites controlar tu vida, sólo tienes que hacer lo que yo quiera. Y nunca te morirás de hambre porque yo te traeré una pizza cada día. Lo único que tienes que hacer es ser bueno conmigo».¿Te imaginas tu reacción? Sólo con pedírselo a tu cocina obtendrás la misma pizza o incluso mejor, y esa persona te está ofreciendo comida a cambio de que hagas lo que ella quiera. Lógicamente te echarás a reír y le dirás: «¡No, gracias! No necesito tu comida; tengo toda la que quiero.Entra y te daré de comer sin pedirte nada a cambio, pero no voy a hacer lo que me pides. No me voy a dejar manipular a cambio de una pizza».
Ahora imagínate exactamente lo contrario. Llevas varias semanas sin probar bocado. Estás muerto de hambre y no tienes dinero para comprar comida. Entonces llega esa persona con la pizza y te dice: «Oye, aquí hay comida. Te la puedes comer si haces sencillamente lo que yo quiero». Hueles el aroma que desprende y estás hambriento. Decides aceptar y hacer cualquier cosa que esa persona te pida.
Hoy has comido, pero mañana quizá no tengas qué llevarte a la boca,de modo que accedes a hacer todo lo que puedas para conseguir la comida. Y estás decidido a convertirte en un esclavo a cambio de la pizza, porque la necesitas y no la tienes. No obstante, pasado algún tiempo, empiezas a tener tus dudas. Dices: «¿Qué voy a hacer si no me trae la pizza? No seré capaz de vivir sin ella. ¿Y si mi pareja decide darle mí pizza a otra persona?».

Ahora imagínate que en lugar de comida hablamos de amor. El amor que hay en tu corazón es abundante. Tienes amor no sólo para ti, sino para el mundo entero. Amas tanto que no necesitas el amor de nadie.Compartes el amor sin condiciones; no te gusta el «si». Eres millonario en amor y si alguien llama a tu puerta para decirte: «Oye, aquí tengo amor para ti, te lo daré si haces lo que yo quiera», ¿cuál será tu reacción? Te reirás y dirás: «Gracias, pero no necesito tu amor. Tengo ese mismo amor aquí, en mi corazón, sólo que mejor y más grande, y comparto mi amor sin condiciones».
Pero, qué ocurrirá si estás hambriento de amor, si no tienes ese amor en tu corazón y alguien viene y te dice: «¿Quieres un poco de amor? Te lo ofrezco a cambio de que hagas lo que yo te pida». De ser así, una vez lo hayas probado, harás todo lo posible por conservarlo. Es posible que te sientas tan necesitado que hasta vendas tu alma para conseguir sólo un poco de atención. Tu corazón es como esa cocina mágica. Basta con abrirlo para que obtengas todo el amor que quieras. No hay ninguna necesidad de dar vueltas por el mundo suplicando amor: «Por favor, que alguien me ame.Estoy tan solo, no soy lo suficientemente bueno para ser amado;necesito a alguien que me ame, que me demuestre que soy digno de ser amado». Sin embargo el amor está aquí mismo, en nuestro interior, pero no lo vemos…

¿Ves cuánta desdicha crean los seres humanos cuando piensan que no tienen amor?  (…)Son incapaces de vivir sin el suministrador, la persona que les proporciona las dosis diarias. Y como están hambrientos, por esa pequeña cantidad de amor permiten que otra gente controle sus vidas.(…)  El problema que tienen los seres humanos es que desconocen que poseen una cocina mágica en su corazón. Y todo este sufrimiento empezó cuando, hace mucho tiempo, cerramos nuestro corazón y dejamos de sentir el amor que reside en él. En algún momento de nuestra vida nos asustó amar porque creímos que el amor era injusto. El amor duele. Intentamos ser lo bastante buenos para otra persona, ser aceptados por otra persona y fracasamos. Ya hemos tenido dos o tres amantes y el corazón se nos ha roto unas cuantas veces. Amar de nuevo significa arriesgarse demasiado.Por supuesto, nos juzgamos tanto que nos resulta imposible sentir amor por nosotros mismos. Y si no nos amamos a nosotros mismos ¿cómo podremos siquiera fingir que compartimos el amor con otra persona?

El rechazo de uno mismo es el principal problema .(…) El nivel de rechazo de uno mismo depende de la dureza que demostraron los adultos cuando rompieron tu integridad.Después de la domesticación ya no se trata de ser bueno para nadie más. Has dejado de ser lo bastante bueno para ti mismo, porque el gran Juez siempre está ahí recordándote que no eres perfecto. Como ya heNdicho antes, eres incapaz de perdonarte a ti mismo por no ser lo que deseas ser y ese es el verdadero problema.
Ahora bien, si eres capaz de cambiar esto, te ocuparás de tu mitad de la relación. La otra mitad no es tu problema.

Extractos de “La Maestrìa del Amor” Dr.Miguel Ruiz