La mayoría de las personas permanecen
presas en las imágenes que han hecho de Dios. Ése es el mayor obstáculo para
llegar a Él.
Si quieres llegar algún día a la unión con
Dios, debes comenzar por el silencio.
Dios es la Verdad, la Felicidad y la
Realidad, y Él es la Fuente, dispuesta siempre, para llenarnos en la medida en que, libremente, nos abramos a
El.(...)
El presente es la vida, y sólo allí están
Dios y la eternidad. Por ello hay que vivir despierto, vigilante, para no perderte nada de ella.
Si no te aferras a ningún concepto, cosa o
ideología, te será fácil descubrir en seguida dónde están la verdad y la realidad, que es la voluntad de
Dios escrita en la vida.
Espiritualidad es estar despierto.
Desprenderse de las ilusiones.
Espiritualidad es nunca estar a merced de
acontecimientos, cosa o persona alguna.
Espiritualidad es haber hallado la mina de
diamantes dentro de ti.
Tú no necesitas un libro mágico, un gurú
carismático, rituales primitivos. Sólo necesitas tus cinco sentidos. Obsérvate a ti mismo, tu cuerpo y
tu mente. En ellos encontrarás todo lo necesario, además de los recursos que Dios te dio.
Prueba a verte a ti mismo con ojos nuevos,
luego a las personas más cercanas, luego la naturaleza y, así, estarás más cerca de poder ver a Dios.
Para ser místico no necesito estar en un
monasterio. Se puede muy bien ser pobre e ignorante de teorías y de leyes, y ser místico. Lo que
hace falta es estar despierto a la vida.
Nuestra inteligencia tiene una parte
conceptual y otra no conceptual. ¿Qué es el misticismo? Una unión.
La parte no conceptual está confinada de
tal modo dentro de la parte conceptual que ésta debe abrirse para percibir la "intuición del
ser".
"Detecta" a Dios en el aire que se
respira, en los sonidos que se escuchan, en las sensaciones que se sienten. Descansa en todo este mundo de los
sentidos.
Descansa en Dios.
Anthony de Mello