La mujer salvaje representa la esencia femenina instintiva, ya que dentro de toda mujer, alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, de creatividad apasionada y de sabiduría eterna.
A menudo los constantes esfuerzos de la
sociedad por "civilizar" a las mujeres y constreñirlas a unos roles
rígidos las han dejado sordas a los dones que albergan en su interior.
La psicología tradicional se agota
demasiado pronto cuando se trata de analizar a la mujer creativa, talentosa, y
profunda. La psicología tradicional se muestra a menudo silenciosa a propósito
de las cuestiones más profundas e importantes para las mujeres: lo intuitivo,
lo sexual y lo cíclico.
Cualquiera que sea la cultura que haya
influido en una mujer, ésta comprende intuitivamente las palabras
"mujer" y "salvaje".
Cuando las mujeres oyen esas palabras,
despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo. En lo más hondo de nuestro
ser la conocemos, (..) sabemos que nos pertenece y que nosotras le
pertenecemos.
Si las mujeres han perdido (esa esencia
femenina), cuando la vuelven a encontrar, pugnarán por conservarla para
siempre. Una vez que la hayan recuperado, lucharán con todas sus fuerzas para
conservarla, pues con ella:
* florece su vida creativa
* sus relaciones adquieren significado,
profundidad y salud
* sus ciclos sexuales, creativos, laborales
y lúdicos se restablecen.
Y en consecuencia ya no son el blanco de
las depredaciones de los demás, y tienen el mismo derecho a crecer y prosperar
según las leyes de la naturaleza.
Las mujeres salvajes, saben instintivamente
cuando tienen que morir las cosas y cuando tienen que vivir; saben cómo
alejarse y cómo quedarse.
La palabra "salvaje" se utiliza
en su sentido original que significa VIVIR UNA EXISTENCIA NATURAL: en la que se
posee una integridad innata y unos límites saludables.
Las palabras "mujer" y
"salvaje" hacen que las mujeres recuerden quiénes son y qué es lo que
se proponen. Personifica la fuerza que sostiene a todas las mujeres.
Cuando una mujer ha recobrado su naturaleza
sabia o inteligente, es al mismo tiempo amiga y madre de todas las que se han
extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un
enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando.
Desde las antiguas tradiciones, la Mujer
Salvaje, es el alma femenina:
* Es todo lo que pertenece al instinto.
* Es la intuición.
* Es la que sabe escuchar.
* Es el corazón leal.
* Es un conjunto de ideas, sentimientos,
impulsos y recuerdos.
* Es la protesta a voces contra la
injusticia.
* Es todas las cosas que nos inducen a
seguir adelante, cuando pensamos que estamos acabados.
De entrada las puertas que conducen al
mundo del YO salvaje son pocas pero valiosas.
Si tienes una profunda herida, eso es una
puerta.
Si tienes un cuento muy antiguo, eso es una
puerta.
Si amas el cielo y el agua hasta el extremo
de casi no poder resistirlo, eso es una puerta.
Si ansías una vida más profunda, colmada y
sensata, eso es una puerta.
La naturaleza salvaje, no exige de una
mujer que sea de un determinado color, tenga una determinada educación y un
determinado estilo de vida o pertenezca a una determinada clase económica. De
hecho, no puede desarrollarse en una atmósfera de obligada corrección política
ni puede ser doblada para que encaje en unos moldes. Se desarrolla con la
mirada pura y la honradez personal. Se desarrolla con su propia manera de ser.
Para encontrar esa esencia femenina, las mujeres deben regresar a sus vidas
instintivas, a sus más profundos conocimientos.
Extractos de “Mujeres que corren con lobos”-
Clarissa Pinkola Estès