Es sumamente importante, en primera
instancia, poder diferenciar correctamente los estímulos que provienen del Yo
superior de aquellos que proceden de la actividad ordinaria que el cerebro
efectúa en base a las asociaciones causadas por los impulsos del mundo
exterior.
Así pues, la segunda práctica que
aconsejaré, será la de provocar esos estados específicos espirituales, en los
que el ser humano se aísla por momentos de las sensaciones exteriores, para
concentrarse exclusivamente en aquellos impulsos que provienen de su ser interior.
Aislarse del mundo exterior para
centrarse en el ser interno.
Entre los humanos occidentales no es muy
frecuente encontrar personas lo suficiente disciplinados como para aislarse del
mundo exterior con facilidad, es preciso entonces, mencionar algunas líneas que
puedan servir de guía a todas aquellas personas que aún tienen problemas para
encerrarse en su santuario interior.
Cabe mencionar que todo el problema reside
en un enfoque de atención, porque aislarse de la realidad exterior no significa
cerrar los oídos, los ojos y el resto de los sentidos para poder captar la
realidad interior, tampoco significa encerrarse en un cuarto aislado a prueba
de ruidos para lograr este mismo objetivo. El ser humano tiene la capacidad,
aunque muchas veces no entrenada, de poder enfocar la totalidad de su atención
a su mundo interno, sin embargo, la nula experiencia que se posee entre los
occidentales, los incapacita para efectuar este tipo de tarea.
Reglas para favorecer la concentración en
el ser interior.
Como ejercicio para fortalecer la
concentración en el ser íntimo, mencionaré siete reglas:
1) La respiración.
Un control efectivo sobre la respiración en
la cual aconsejamos: mantener un ritmo de siete tiempos para la inhalación,
tres tiempos de retención, siete tiempos para exhalación tres tiempos
nuevamente para retención.
El ejercicio de este tipo de respiración,
produce tarde o temprano estados anímicos especiales en donde se ve favorecida
la atención interna.
Relajen su cuerpo. La relajación no es otra
cosa que evitar estímulos provenientes de incomodidades o insatisfacciones que
el organismo continuamente está mandando al cerebro y por lo tanto llamando su
atención. Es preciso relajar el cuerpo de una manera total y completa, quiero
decir con esto que la relajación no debe ser exclusivamente de músculos, sino
también de los órganos internos. Una vez que los músculos han sido relajados
mediante la acción de la voluntad del hombre, es preciso pasar a revisar cada
uno de los órganos internos del cuerpo y visualizarlo en completa calma y
reposo. Esto permite que la conciencia humana no reciba o al menos se reduzcan
al mínimo, los estímulos provenientes del organismo.
3) Cruzar la manos y los pies.
Es preferible cruzar las manos y los pies
para cerrar de esta manera el circuito. La posición de Loto tan acostumbrada en
las meditaciones orientales, es una posición excelente para la meditación, sin
embargo, la anatomía de los occidentales no permite muchas veces este tipo de
posiciones, sin embargo, cruzar los pies y las manos, o bien, teniendo las
manos en la posición de meditación efectuando alguno de los Mudras que ustedes
conocen, definitivamente producirá un efecto si no óptimo sí positivo, que favorecerá
la meditación.
4) Ojos cerrados.
Es preciso que sus ojos permanezcan
cerrados porque de esta manera se evita cualquier estímulo de luz proveniente
del exterior. Sin embargo, no únicamente los ojos cerrados eliminan los
estímulos de afuera, sino que es preciso antes, efectuar un ligero movimiento
de los ojos en círculos, para que de esta manera el músculo ocular también se
vea relajado a la hora de efectuar meditaciones. Es muy común encontrar entre
los estudiantes, que los párpados permanecen vibrando y los ojos inquietos aún
cuando estos permanezcan cerrados.
5) Quietud mental.
La quietud mental. La quietud mental se
logra una vez que la respiración ha sido armonizada; la quietud mental se logra
poniendo la atención en la respiración, de esta manera el flujo de pensamientos
disminuirá y no deberá ser atendido ninguno de los pensamientos que crucen por
la mente. Dejar fluir es uno de los secretos para evitar perder la
concentración.
No bloqueen sus pensamientos, al contrario,
déjenlos fluir mientras su atención permanece en la respiración; de esta forma
su flujo mental irá disminuyendo hasta llegar casi hasta la inactividad.
Una vez que su ritmo mental ha bajado,
empiecen a trabajar con los aspectos astrales, es decir, irradien amor hacia
todo el Universo, hacia toda la Creación, dejen que su cuerpo y su conciencia
sean invadidos por ese estado de armonía interna que produce exclusivamente
ondas e irradiaciones de amor de una naturaleza de vibración muy alta.
Finalmente, como séptimo paso, pongan toda
su atención en el MAESTRO, en ese Maestro Interior que los ha venido
acompañando desde el principio de los tiempos y que seguirá con nosotros hasta
el final de los mismos. Irradien amor hacia El y siendo el Amor una fuerza de
Unión, inevitablemente producirá un acercamiento con El.
Guia práctica para la meditación.
Con estos siete pasos que no son otra cosa
que una guía práctica para la meditación, podrán ustedes inducir estados anímicos
específicos que favorecen la interiorización del ser.
Antiguamente se pensaba que la meditación
era simple y sencillamente el pensar de una manera sistemática sobre algún
asunto, para encontrar alguna respuesta o conocimiento superior. Sin embargo,
la meditación enfocada hacia el Maestro interior, definitivamente produce
resultados óptimos en cuanto a que el ser recibe la explicación a aquellas
incógnitas que su Yo superior sabe o reconoce más importantes, que las que él
en su mente consciente pudiera estar pensando.
Dejen pues a su Maestro interior, decidir el
tipo de instrucción y la profundidad de la misma que requiere cada uno de
ustedes en su camino espiritual. Sean humildes en su inspiración, sean también
humildes ante esos Grandes Seres que se presentan ante algunos de ustedes para
transmitir ideas o mensajes, no penséis que alguna grandeza encierra su
evolución por el hecho de que tal o cual MAESTRO se haya presentado ante
vosotros, antes bien enfoquen su atención en la responsabilidad que esto
implica, porque sin lugar a dudas, un conocimiento proveniente de altas esferas
cósmicas, lleva también la gran responsabilidad de ser poseedor del mismo.
Actitud del ser que es instrumento de los
Maestros.
Con respecto a la actitud que cada uno de
ustedes tome ante sus condiscípulos, o bien ante aquellos seres que los rodean,
piensen que el ser que se ha convertido en antena o en instrumento para la
ejecución de alguna misión, no es más que eso, un instrumento de los Maestros,
y en ningún momento debe la personalidad sentirse exaltada por eso que él
considera un favor, y que no es otra cosa que un servicio que está prestando a
la humanidad y a los Maestros.
Carencias de la personalidad.
Así pues, que la personalidad no sea en
ningún momento un obstáculo que pueda entorpecer este trabajo, ni tampoco que
sean un obstáculo para evitar que estas comunicaciones se puedan llevar a cabo.
Menciono esto último, porque existen
algunos discípulos que teniendo perfectamente bien desarrollada su capacidad
telepática, su personalidad en un falso concepto de humildad, los hace creer
que son indignos de tales recepciones y que definitivamente son imaginaciones
de ellos mismos.
No permitáis que la personalidad se
involucre en los aspectos de desarrollo espiritual, porque definitivamente
estaréis corriendo riesgos de entorpecer, desviar o suspender el camino
ascendente que lleva su alma a través de las edades.
Djwhal Khul