Escúchenme Hijos de la
Luz, porque les impartiré el don de las lenguas, aquel por el cual hablando a
vuestra Madre Tierra en la mañana y a vuestro Padre Celestial en la noche,
pueden ir acercándose más y más a la unidad con los reinos de la tierra y el
cielo, aquella unidad para la cual el Hijo del Hombre está destinado desde los
principios de los tiempos.
Haré que conozcan cosas
profundas y misteriosas. Porque les digo en verdad, todas las cosas existen por
Dios y no hay ninguna fuera de El. Dirijan vuestros corazones, por lo tanto,
para que puedan caminar sobre los senderos rectos donde está Su presencia.
Cuando abran sus ojos en
la mañana, incluso antes de que vuestro cuerpo haya sido llamado por el ángel
del Sol, díganse a ustedes mismos estas palabras, dejándolas repercutir en
vuestro espíritu; porque las palabras son como las hojas muertas cuando dentro
de ellas no hay vida del espíritu. Decid entonces estas palabras:
Yo entro en el Jardín
eterno e infinito de misterio, el espíritu en unidad con el Padre Celestial, mi
cuerpo en unidad con la Madre Tierra, mi corazón en armonía con mis hermanos
los Hijos de los Hombres, dedicando mi espíritu, mi cuerpo y mi corazón a lo
sagrado, enseñanza pura y salvadora, incluso aquella enseñanza que desde antaño
fue dada a conocer a Enoch.
Y después de que estas
palabras hayan entrado en vuestro espíritu, en la primera mañana después del
Sabbath ( nota del blog: Dìa del Señor, dìa de descanso y oraciòn) decid estas
palabras:
La Madre Tierra y yo
somos uno; su aliento es mi aliento, su sangre es mi sangre, sus huesos, su
carne, sus entrañas, sus ojos y oídos, son mis huesos, mi carne, mis entrañas,
mis ojos y oídos. Nunca la abandonaré y siempre ella nutrirá y sostendrá mi
cuerpo.
Y sentirán el poder de la
Madre Tierra fluyendo por vuestro cuerpo con gran ruido como el río cuando es
acrecentado con poderosas lluvias.
Y en la segunda mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel de la Tierra, has
fértil mi simiente y con tu poder da vida a mi cuerpo. Igual como vuestra
simiente crea vida nueva, así corre a través de la Tierra la semilla del Angel
de la Tierra; en la hierba, en el suelo, en todas las cosas vivientes que
crecen del suelo.
Sabed, oh Hijos de la
Luz, que el mismo ángel de la Tierra que convierte vuestra simiente en hijos,
también convierte la diminuta bellota en este poderoso roble y hace producir la
semilla del trigo para que crezca para el pan del Hijo del Hombre. Y el semen
de vuestro cuerpo no necesita entrar en el cuerpo de la mujer para crear vida;
porque el poder del Angel de la Tierra es superior en grandeza y el Angel de la
Tierra puede crear la vida del espíritu adentro, así como la vida del cuerpo
afuera.
Y en la tercera mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel de la Vida, entra
con fuerza en los miembros de mi cuerpo. Y con estas palabras abracen el Arbol
de la Vida, igual como yo abrazo este roble hermano y sentirán el poder del
Angel de la Vida correr por vuestros brazos y piernas y por todas las partes de
vuestro cuerpo, como la savia fluye en el árbol en primavera, aún si corre
fuera del tronco, así el Angel de la Vida inundará vuestro cuerpo con el poder
de la Madre Tierra.
Y en la cuarta mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del regocijo
desciende sobre la Tierra, vertiendo belleza y deleite a todos los Hijos de la
Madre Tierra y el Padre Celestial. Y saldrán a los campos de flores después de
la lluvia y darán gracia a vuestra Madre Tierra por el dulce olor del
florecimiento; porque les digo en verdad, una flor no tiene otro propósito que
traer regocijo al corazón del Hijo del Hombre. Y escucharán con oídos nuevos la
canción de las aves y mirarán con ojos nuevos los colores del sol en su salida
y puesta; y todos estos dones de la Madre Tierra causarán regocijo para
vertirlo dentro de vosotros, así como de repente fluye un manantial en un lugar
árido. Y sabrán que nadie llega ante el Padre Celeste si el Angel del Regocijo
no le permite pasar; porque en regocijo fue creada la Tierra y en regocijo la
Madre Tierra y el Padre Celestial le dieron nacimiento al Hijo del Hombre.
Y en la quinta mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Sol, entra a mi
cuerpo y permite bañarme en el fuego de la Vida. Y sentirán los rayos del sol
naciente entrar en el punto céntrico de vuestro cuerpo, allí en el centro donde
los ángeles del Día y de la Noche se juntan. Y el poder del sol será vuestro
para dirigirlo a cualquier parte de vuestro cuerpo, porque los ángeles moran
allí dentro.
Y en la sexta mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Agua, entra en
mi sangre y da a mi cuerpo el Agua de Vida. Y se sentirán como la torrentosa
corriente del río y sentirán el poder del Angel del Agua entrar en vuestra
sangre y como los riachuelos de un arroyo, enviar el poder de la Madre Tierra a
través de vuestra sangre a todas las partes de vuestro cuerpo.
Y esta será la curación,
porque el poder del Angel del Agua es muy grande y cuando le hables a él, te
enviará su poder donde quiera que se lo ordenes, porque cuando los ángeles de
Dios moran dentro del Hijo del Hombre, todas las cosas son posibles.
Y en la séptima mañana
después del Sabbath, decid estas palabras:
Angel del Aire, entra en
mi aliento y da a mi cuerpo el aire de la Vida. Conoced oh Hijos de la Luz, que
el Angel del Aire es el mensajero del Padre Celestial y nadie llega ante el
rostro de Dios si el Angel del Aire no le permite pasar. Porque nosotros no
pensamos en el Angel del Aire cuando respiramos, porque nosotros respiramos sin
meditación, como los hijos de las tinieblas que viven sus vidas sin meditación.
Pero cuando el poder de la Vida entra en vuestras palabras y en vuestra
respiración, entonces en todos los momentos que invoquen al Angel del Aire, así
también invocan a los Angeles incógnitos del Padre Celestial y se acercarán más
a los reinos celestiales.
Y en la noche del Sabbath, decid estas
palabras:
El Padre Celestial y yo somos Uno. Y
cierren sus ojos, Hijos de la Luz y en sueños entren en los reinos desconocidos
del Padre Celestial.
Y se bañarán en la luz de las estrellas y
el Padre Celestial les sostendrá en Sus manos y causará una fuente de
conocimiento para vertirla dentro de vosotros, una fuente de poder, vertiendo
Aguas Vivientes, un diluvio de Amor y de todo el contenido de la Sabiduría,
como el esplendor de la Luz Eterna. Y un día los ojos de vuestro espíritu se
abrirán y conocerán todas las cosas.
Y en la primera noche después del Sabbath,
decid estas palabras:
Angel de la Vida Eterna, desciende sobre mi
y da a mi espíritu vida eterna. Y cierren sus ojos Hijos de la Luz y en sueños
contemplen la unidad de la vida en todas partes. Porque les digo en verdad, en
las horas de luz del día nuestros pies están sobre la tierra y no tenemos alas
con que volar; pero nuestros espíritus no están atados a la tierra y con la
llegada de la noche vencemos nuestro apego a la tierra y nos unimos con lo
eterno. Para el Hijo del Hombre todo no es como a él le parece y solo con los
ojos del espíritu podemos ver aquellos hilos dorados, los cuales nos unen con la
vida en todas partes.
Y en la segunda noche después del Sabbath,
decid estas palabras:
Angel del Trabajo Creador, desciende sobre
la Tierra y da abundancia a todos los Hijos de los Hombres. Porque éste, el más
poderoso de los Angeles del Padre Celeste, es la causa del movimiento y
solamente en el movimiento está la Vida. Trabajad oh Hijos de la Luz, en el
jardín de la Hermandad para crear el reino de los cielos sobre la Tierra. Y así
como trabajen, así el Angel del Trabajo Creador nutrirá y madurará la semilla
de vuestro espíritu, para que puedan ver a Dios.
Y en la tercera noche después del Sabbath,
decid estas palabras:
Paz, paz, paz, Angel de la Paz, estad
siempre en todas partes. Buscad al Angel de la Paz en todo lo que vive, en todo
lo que hagan, en todas las palabras que digan. Porque la paz es la llave para
todo el conocimiento, para toda vida. Allí donde no hay paz, allí reina Satán.
Y los hijos de las tinieblas ambicionan mas que todo robar de los Hijos de la
Luz, su paz. Id por lo tanto, en esta noche al Torrente Dorado de la Luz, que
es la vestidura del Angel de la Paz, y traed por la mañana la Paz de Dios que
sobrepasa la comprensión, para que puedan confortar los corazones de los Hijos
de los Hombres.
Y en la cuarta noche después del Sabbath, decid
estas palabras:
Angel del Poder, desciende sobre mi y llena
con Poder todos mis actos. Les digo en verdad, precisamente como sobre la
Tierra no hay vida sin el Sol, así mismo no hay vida del espíritu sin el Angel
del Poder. Lo que piensen y sientan son como las escrituras muertas, que sólo
son palabras sobre una página, o el lenguaje muerto de hombres muertos. Mas los
Hijos de la Luz no solamente pensarán, no solamente sentirán, sino que también
actuarán y sus actos realizarán sus pensamientos y sentimientos, como la fruta
dorada del verano le da el sentido a las hojas verdes de la primavera.
Y en la quinta noche después del Sabbath,
decid estas palabras:
Angel del Amor, desciende sobre mi y llena
con amor todos mis sentimientos. Porque es por Amor que el Padre Celeste, la
Madre Tierra y el Hijo del Hombre llegan a ser uno. El Amor es eterno. El Amor
es más fuerte que la muerte. Y todas las noches los Hijos de la Luz deben
bañarse en el Agua Sagrada del Angel del Amor, para que con la mañana puedan bautizar
a los Hijos de los Hombres con actos bondadosos y palabras gentiles.
Porque cuando el corazón del Hijo de la Luz
está bañado por Amor, solo dice palabras bondadosas y suaves.
Y en la sexta noche después del Sabbath,
decid estas palabras:
Angel de la Sabiduría, desciende sobre mi y
llena con sabiduría todos mis pensamientos. Sabed, oh Hijos de la Luz, que
vuestros pensamientos son tan poderosos como el rayo del relámpago que rompe a
través de la tormenta y parte el poderoso árbol en pedazos.
Es por esto que han esperado siete años
para aprender cómo hablar con los Angeles, porque no conocen el poder de sus
pensamientos.
Utilicen entonces, sabiduría en todo lo que
piensen, digan o hagan. Porque les digo en verdad, aquello que esté hecho sin
sabiduría es como un caballo sin jinete echando espuma y enfurecido, corriendo
enloquecido hacia el interior de un abismo.
Pero cuando el Angel de la Sabiduría
gobierna vuestras acciones, entonces el sendero a las regiones incógnitas es
establecido y el orden y la armonía rigen vuestras vidas.
Y estas son las comuniones con los ángeles,
las cuales son dadas a los Hijos de la Luz, para que con los cuerpos
purificados por el Padre Celestial, puedan comandar y servir a los ángeles
continuamente, de período en período, en las etapas del día y en su orden fijo,
con la llegada de la Luz desde su fuente y en el tornar de la noche y la ida de
la luz, en la ida de las tinieblas y en el llegar del día, continuamente, en
todas las generaciones del tiempo.
La verdad es nacida de la Fuente de Luz, la
falsedad del pozo de las tinieblas. El dominio de todos los Hijos de la Verdad
está en la manos de los ángeles de la Luz de modo que ellos pueden caminar por
los senderos de la Luz.
Bendiciones sobre todos los Hijos de la Luz
que han hecho su suerte con la Ley, para que caminen con certeza en todas
direcciones. La Ley puede bendecirlos con todo lo bueno y protegerlos de todo
lo malo, e iluminar sus corazones con percepción en las cosas de la vida y
privilegiarles con el conocimiento de las cosas eternas.
Y la luna creciente de la Paz descendió
sobre la montaña y briznas de luz relucieron sobre las aguas del río. Y los
Hijos de la Luz se arrodillaron en reverencia y acción de gracias por las
palabras de Jesús, como El se los enseñó en las formas antiguas de sus padres,
aún como a Enoch le fue enseñado desde antaño.
Y Jesús dijo: La Ley fue implantada para
recompensar a los Hijos de la Luz con curación y paz abundante, con larga vida,
con semilla fértil de bendiciones perdurables, con regocijo eterno en
inmortalidad de Luz eterna.
Con el llegar del día, abrazo a mi Madre,
con el llegar de la noche me uno a mi Padre y con la ida de la noche y la
mañana respiraré Su Ley y no interrumpiré estas comuniones hasta el fin del
tiempo.
Extracto del Evangelio Esenio de la Paz- Libro IV
Ediciòn: *Sendero de Luz* El Portal del Alma