“Un día cuando estaba sentado quieto, sintiéndome
como un huérfano,
lo que en verdad era, llegó a mí
esa sensación de ser parte de todo, no
algo separado del resto.
Supe que, si cortaba un árbol, me sangraría el
brazo.
Y reí y lloré y corrí alrededor de la casa.
Supe lo que era.
En
realidad, cuando sucede, es imposible no percibirlo”.
Alice Walker