Mírate en el espejo y di: "Me amo y me
acepto exactamente tal
como soy" ¿Qué es lo que te viene a la
mente?Observa cómo te
sientes. Quizá sea esto el centro de tu
problema.
Lo más importante del proceso de sanarnos o
de integrarnos en
un todo es aceptarnos totalmente a nosotros
mismos, con
todas nuestras múltiples partes.
Aceptémonos cuando
actuamos bien y cuando no lo hacemos tan
bien, cuando nos
asustamos y cuando demostramos nuestro
amor, cuando nos
comportamos tontamente y cuando nos
mostramos brillantes e
ingeniosos, cuando fracasamos y cuando
ganamos. Todo esto
son distintas facetas de nosotros mismos.
La mayoría de
nuestros problemas provienen de que
rechazamos partes de
nosotros mismos: no nos amamos total e
incondicionalmente.
Que la mirada que echamos sobre nuestro
pasado no sea de
vergüenza. Miremos al pasado viendo en él
la riqueza y la
plenitud de la Vida. Sin esta riqueza y
esta plenitud no
estaríamos hoy aquí. Cuando nos aceptamos
totalmente nos
convertimos en seres íntegros y sanos.
Si no te amas total, entera y plenamente,
es porque en algún
momento aprendiste a no amarte.Pero puedes
desaprenderlo.
Empieza a ser amable contigo ahora mismo.
Extracto de “Pensamientos del Corazòn”
Louise Hay