Toda relación en tu vida
es susceptible de ser sanada, toda relación puede ser maravillosa, pero siempre
empezará por ti. Es necesario que tengas valentía para utilizar la verdad, para
hablarte a ti mismo con la verdad, para ser completamente sincero contigo
mismo. Quizá no es necesario que te muestres sincero con todo el mundo, pero
puedes serlo contigo mismo. Quizá no seas capaz de controlar lo que ocurrirá a
tu alrededor, pero puedes controlar tus propias reacciones.
Esas reacciones guiarán
el sueño de tu vida, tu sueño personal. Son tus reacciones las que te hacen
sentir muy desdichado o muy feliz. Tus reacciones son la clave para tener una
vida maravillosa. Si eres capaz de aprender a controlar tus propias reacciones,
entonces podrás cambiar tus costumbres y cambiarás tu vida.Eres responsable de
las consecuencias de todo lo que haces, piensas,dices y sientes. Tal vez te
resulte difícil comprender qué acciones provocaron una consecuencia determinada
-qué emociones, qué pensamientos-, pero lo que sí ves es la consecuencia
porque, bien la estás sufriendo, o estás disfrutando de ella. Controlas tu
sueño personal mediante las elecciones.
Comprueba si la consecuencia de tu
elección te resulta satisfactoria o no. Si es una consecuencia que te permite disfrutar,
entonces sigue adelante. Perfecto. Pero si no te gusta lo que está ocurriendo
en tu vida, si no estás disfrutando de tu sueño, intenta averiguar qué está
originando las consecuencias que tanto te disgustan.Así es como se transforma
el sueño. Tu vida es la manifestación de tu sueño personal. Si eres capaz de transformar
el programa de tu sueño personal te
convertirás en un maestro del sueño.
Un maestro del sueño crea una vida que es
una obra maestra. Pero llegar a ser un maestro del sueño representa un gran
reto,ya que normalmente los seres humanos se convierten en esclavos de sus
propios sueños. El modo en que aprendemos a soñar es una trampa.Con todas las
creencias que tenemos de que nada es posible, resulta difícil escapar del sueño
del miedo. A fin de despertar del sueño, necesitas dominarlo.