¿Tú te
preocupas por los resultados?
En absoluto. Mi alegría reside en la creación, no en
sus consecuencias. La renuncia no es una decisión de negar la acción; es una
decisión de negar la necesidad de obtener un determinado resultado. Hay
una gran diferencia.
¿Podrías
explicarme qué quieres decir cuando afirmas: "La pasión es el amor
convertido en acción?"
El ser es él más alto estado de la existencia, su
esencia más pura. Es el aspecto de Dios como "ahora y no ahora", "todo y no todo", "siempre y nunca".
El ser puro es la divinidad pura.
Sin embargo, nunca ha sido suficiente para nosotros
simplemente ser. Siempre hemos suspirado por experimentar Quienes
Somos; y ello requiere un aspecto totalmente distinto de la divinidad: el
hacer.
Digamos que, en el fondo de vuestro maravilloso Yo,
sois ese aspecto de la divinidad llamado amor. (Por cierto: esa es la Verdad
acerca de vosotros.)
Ahora bien: una cosa es ser amor, y otra muy
distinta hacer un acto de amor. El alma anhela hacer algo de lo que
es, con el fin de conocerse a sí misma en su propia experiencia. Así, tratará
de realizar su más alta idea por medio de la acción.
Este impulso a actuar es lo que se llama pasión. Mata
la pasión, y matarás a Dios. La pasión es Dios que quiere manifestarse.
Pero es que, una vez Dios (o Dios-en-vosotros) hace
ese acto de amor, Dios ya se ha realizado, y no necesita nada más.
El hombre, por su parte, a menudo siente que necesita
un beneficio a cambio de su inversión. Si amamos a alguien, bien; pero mejor si
también somos amados... y cosas por el estilo.
Eso no es pasión. Eso son expectativas.
He aquí la principal fuente de la infelicidad humana.
Eso es lo que separa al hombre de Dios.
La renuncia aspira a poner fin a dicha separación por
medio de la experiencia que algunos místicos orientales han llamado samadhi. Es
decir, la unidad y unión con Dios; la fusión con y en la divinidad.
La renuncia por lo tanto, renuncia a los
resultados; pero nunca jamás renuncia a la pasión. En realidad, el Maestro
sabe intuitivamente que la pasión es el camino; es la vía de la
auto-realización.
Incluso en una perspectiva terrenal se puede afirmar
con bastante exactitud que, si uno no siente pasión por nada, no tiene vida en
absoluto.
Extracto de "Conversaciones con Dios"- Neale Donald Walsch