pero no fue hecho para eso .
Siempre pensè que para descubrir ocèanos hay que
tener el coraje de perder de vista la costa...
y eso fue lo que hice, me introduje en lo mas profundo.
Y ahora - despuès de tanto navegar- estoy a la deriva
tomando la vida en mis manos y descubri algo terrible ...
no queda nadie a quien culpar.
Esta travesia me demostrò que no fueron los vientos
sino como despleguè la vela lo que determinò
el rumbo de mi vida y que, de ahora en mas, - para
seguir vivo- no tendrè que consultar a mis temores,
si no a mis sueños y esperanzas. Tampoco esperarè a
que la luz aparezca en el horizonte...
Nadarè hasta allì y tratarè de encenderla yo mismo.
Al final de la vida, lo unico que recordaremos, son los
viajes, las tormentas, las làgrimas, las alegrias,
y los peligros en alta mar... El estar anclado en el muelle
no significa nada.
Es la calidad de nuestros viajes y de la gente con la que
compartimos lo que hace la diferencia.
Eliseo Castellano
senderodeluzportaldelalma.blogspot.com