Antes
de que puedas realmente ofrecer amor a otro,
es importante reconocer tu
naturaleza divina.
Dios te creó, lo que significa que el propio ADN de
Dios está dentro de tu ser.
Por ende, personificas el amor y la Luz.
Si no lo sabes, no puedes mostrarlo.
Por ende, personificas el amor y la Luz.
Si no lo sabes, no puedes mostrarlo.
Yehuda Berg