El ego nos hace experimentar el miedo a perder
la vivencia del amor,pero
ésta es la gran mentira,
pues no podemos perder lo
que somos, nuestra
esencia. La separación es
sólo una ilusión.
Entonces, lo opuesto al
amor es el miedo y el
peor enemigo del amor y
cómplice de la ilusión es la
mentira del ego que nos
hace pensar que vivimos
separados.
La naturaleza es la mejor
maestra de la unidad, para
darnos a entender que
somos uno y que todos debemos
trabajar unidos y
ayudarnos.
Estando en un bosque de
Puerto Rico, un amigo me
mostró el secreto de la
fuerza de los árboles de
Tabonuco, árboles tan
fuertes y tan altos como
catedrales, pero capaces
de soportar el viento del
huracán más fuerte. ¿Cuál
es su secreto? En la superficie
del bosque, los árboles
parecían estar separados, pero
mirándolos de cerca, bajo
la tierra, todos los árboles
estaban sujetos entre sí
por sus raíces, que estaban
interconectadas, como
largos brazos de un pulpo gigante
en una cadena de amor.
Estos árboles son totalmente
interdependientes, pues
por medio de sus raíces-brazos
comparten entre sí los
nutrientes de la tierra y la fuerza,
que los hace
prácticamente invencibles. Me percaté
incluso de un árbol
caído, que todavía conservaba su
fuerza y verdor gracias a
que seguía conectado a los
demás.
Extracto de "Los Ciclos del Alma" Sharon M. Koenig