La energía esencial que le ha alimentado
durante toda su vida es la energía exterior. Esta energía exterior mantiene la
vida, pero no proporciona la sensación de éxtasis y plenitud que anhelamos.
En su libro Mistery of the Mind (El
misterio de la mente), Swami Muk-tananda describe la experiencia de la energía
divina:
Un día, esa luz explotará y lo verá todo. Verá que el universo entero existe
dentro de ella. La luz divina de la Conciencia comenzará a inundarle los ojos
y entonces la verá dondequiera que mire. Verá su luminosidad en la gente, en
los árboles, las rocas y los edificios. Verá la misma Conciencia alzándose en
cada pensamiento y sentirá que pasa por su mente; adondequiera que vaya su
mente, encontrará su propia Concien-cia interior, el creador del mundo. Verá
que la totalidad del universo
está contenida en usted mismo. Sabrá que
todo —todas las infinitas formas del mundo— no son más que emanaciones de su
existencia. Se dará cuenta de que es usted quien se refleja en todas partes, y
que es su propio reflejo el que pasa ante sus ojos.
Usted tiene dentro de sí este poder de
trascendencia sobre la vida dominada por el ego. Puede darse la vuelta y mirar
hacia el interior, descubrir su naturaleza espiritual. Entonces podrá vivir
cada uno de sus días, con independencia de lo que pueda estar haciendo, con la
sensación de éxtasis que se deriva de hallarse en el sendero de la búsqueda
sagrada.
Hacer explotar esa luz implica entender
quién es uno y qué está haciendo aquí, en esta cosa llamada cuerpo, en este
lugar llamado mundo, en este momento de su vida.
Extracto del libro "Tus Zonas Sagradas" Wayne W. Dyer