Hoy, Creador, te prometo establecer un
nuevo acuerdo con mi cuerpo físico.
Te prometo amarlo incondicionalmente igual
que él me ama a mí.
Te prometo protegerlo y cuidarlo.
No volveré a rechazar, a
maltratar o avergonzarme de la apariencia de mi cuerpo nunca más.
Desde hoy
aceptaré mi cuerpo físico tal como es.
Disfrutaré de él y le estaré agradecido
por todos los placeres de la vida que me brinda.
Perdóname, Creador, por haber creído en
todas las mentiras sobre mi cuerpo físico.
Perdóname por haberlo juzgado
basándome en una falsa imagen de perfección.
Perdóname por todo lo que no me ha
gustado de mi cuerpo físico.
Hoy, Creador, ayúdame a contemplar mi
cuerpo físico como un templo viviente en el que tú resides. Ayúdame a respetar,
a amar y honrar a mi cuerpo.
Sé que tratar a mi cuerpo físico con respeto, amor
y honra, significa respetar, amar y honrar tu creación. Ayúdame, Creador, a
ofrecerle a mi cuerpo físico todo lo que necesite para vivir con perfecta
salud, armonía y felicidad contigo.
Amén.
Del
Libro Oraciones, Dr. Miguel Ruíz